Existe una creencia popular de que un consumo elevado de proteínas trae como consecuencia la Enfermedad Renal Crónica (ERC), por lo que a menudo se recomienda disminuir el consumo de proteínas en los pacientes. Por esta razón, se ha llevado a cabo la primera revisión sistemática y metaanálisis con el objetivo de determinar la correlación exacta entre la proteína consumida en la dieta y la incidencia de ERC. Este estudio incluyó un total de 148.051 participantes y 8.746 casos de ERC.
Los autores han logrado demostrar que un consumo elevado de:
- Proteína total disminuye en un 18% el riesgo de ERC
- Proteína de origen animal disminuye un 14% el riesgo de ERC
- Proteína vegetal disminuye en un 23% el riesgo de ERC
- Pescados y mariscos junto a proteína de origen animal disminuye en un 16% el riesgo de ERC
Es importante analizar los valores obtenidos de proteína de origen animal, ya que estudios previos han demostrado que el consumo de carnes rojas y procesadas aumentan el riesgo de ERC, mientras que el pescado y los mariscos muestran una relación inversa. Los resultados obtenidos en este metaanálisis se basan en estudios donde la principal fuente de proteína animal proviene del pescado y los mariscos. Al eliminar estos últimos estudios, se encontró que el efecto beneficioso de una alta ingesta de proteínas animales no fue estadísticamente significativo.
Por el otro lado, no se encontró una asociación significativa entre el consumo de proteína y la incidencia de ERC. Sin embargo, han demostrado que comidas ricas en proteína de origen vegetal pueden reducir la ocurrencia de ERC y promover la salud renal.
Se puede concluir que un consumo elevado de proteínas, eliminando las carnes rojas, tienen la capacidad de reducir el riesgo de ERC en los pacientes.
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